Es muy importante poder ir personalmente al lugar, ya que la visión es distinta. Pudiendo observar más detalles y experimentando otras sensaciones.
Fuimos, nos detuvimos a pensar, croquear, hacer mediciones, fotografiar y reflexionar.
Fue muy bueno para dimensionar lo grande del lugar.
Cosas que notamos fue que los escombros en el agua que impiden el flujo natural del mar, que antiguamente formaban una posa, los debemos mantener si pretendemos que el agua no lo cubra todo.
Otra cosa que notamos fue que era muy desagradable la baja por escalera, porque el olor era insoportable. Como el ex balneario se encuentra muchos metros bajo la calle se crea una guarida para los vagabundos y la gente que va a embriagarse.
Creemos que lo que quiera que hagamos no permitirá dejar nada en pie. Está todo demasiado deteriorado sin darnos oportunidad de aprovecharlo. Por lo que primero limpiaremos todo.
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